La presencia y el incremento de la trata de personas en zonas de minería ilegal requiere que las entidades del Estado, las ONG´s y la sociedad civil, asuman responsabilidades y afronten desafíos en la intervención a nivel de la prevención, atención y persecución de este delito.
Por lo tanto, se requiere de un trabajo coordinado, donde se proponga acciones a partir de las realidades y el análisis del contexto socio económico y político en zonas como la Rinconada, desde el enfoque de género, derechos humanos e interculturalidad.
Fuente: https://diariocorreo.pe/opinion/rescate-de-menores-del-infierno-y-la-explotacion-808742/